viernes, 17 de agosto de 2012

Oposición al decálogo con Estados Unidos

17/08/2012 - IRNA - Alfredo Serrano Mansilla, Doctor en Economía y profesor de la Universidad Autónoma de España, en una entrevista con IRNA, afirmó: América Latina está mostrando al mundo que no sigue a Estados Unidos y no obedece las órdenes de este país, ni sustituye a Irán y China como socios.

IRNA entrevistó a "Alfredo Serrano Mancilla", Doctor en Economía y coordinador de América Latina de la Fundación "CEPS "sobre los movimientos y los acontecimientos políticos que han ocurrido en América de sur.

1-¿Cómo valoraría Ud. la etapa actual de América Latina y el Caribe?

- Actualmente, gran parte de América Latina vive un intenso proceso político de cambio. Muchos países han decidido acabar con la larga noche neoliberal que supuso décadas de sufrimiento para la gran mayoría de la población. Se ha puesto punto final a un falaz consenso, el decálogo de Washington, que practicaron políticas económicas a favor de unos pocos en detrimento de las grandes mayorías. En la última década, de manera muy diversa (algunos países con procesos constituyentes y otros no) han decidido proponer otro modelo económico que aboga por políticas para las amplias mayorías. América Latina está mostrando al mundo que se puede hacer política de otra manera, donde el Estado toma un rol importante, las políticas públicas se piensan para las mayorías y la justicia social está en el centro de la política económica. Por ejemplo, en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, las nuevas constituciones son renovadas hojas de ruta para conseguir que toda la población pueda vivir bien. La recuperación de los recursos estratégicos es otro punto clave de estos procesos de cambio. También se recupera la soberanía en muchos otros aspectos de la economía internacional. Se aplican políticas públicas más justas que han permitido reducir la desigualdad y la pobreza. En muchos países de América latina, se está viviendo una gran primera etapa de cambio, de haber resuelto muchas necesidades coyunturales, de redistribuir mejor el excedente económico, de inserción de las mayorías, y además, se está trabajando para diseñar ciertas bases productivas para transformaciones más estructuradas. Esta cuestión todavía es un desafío que debe profundizarse en los próximos años. Es importante consolidar un cambio de matriz productiva, donde se produzca diferente, tanto productos como productores, generando así un verdadero cambio en el régimen de acumulación, y hacerlo cada vez más equitativo. Pero algo está claro, no se puede comenzar a edificar la casa, planificando cambios que requieren del largo plazo, cuando el día a día, la gran mayoría de la población estaba padeciendo condiciones de vida indignas. Conciliar políticas que resuelvan los problemas del ahora, con políticas que asienten bases estructurales para el mañana es el gran desafío en los próximos años. Por ahora, América Latina ya no es el alumno aventajado del FMI y del Banco Mundial, ahora alecciona al mundo de cómo hacer política para las grandes mayorías. Esto no está exento de contradicciones propias de cualquier proceso de cambio, y aún restan muchos desafíos en el futuro.

2-¿Cuál es la relevancia político-institucional del MERCOSUR, UNASUR y la CELAC?

- Es otra manera de asociarse regionalmente y de relacionarse más soberanamente con el resto del mundo. Son formas diferentes de entender las relaciones internacionales, donde no debe aceptarse la supremacía de unos frente a otros, donde las decisiones no pueden ser a modo de sociedad mercantil anónima, donde el voto depende del capital que tienes invertido como sucede en el FMI. La CELAC y UNASUR responden a una caducada estructura, la OEA, que hasta ha sido fuertemente influenciada por los Estados Unidos. Los problemas regionales deben ser resueltos en la propia región. Los golpes de estado sufridos en la región deben ser respondidos desde la propia región. Esto es ser más soberano, y esto permite una inserción más estratégica y soberana en el sistema mundial. Además, comercialmente, Mercosur será otro gran polo económico en el mundo, ya es la quinta economía mundial, y en breve, se incorporarán otros países (Ecuador y Bolivia, y Paraguay si gana un demócrata en las elecciones tras el golpe). Se convierte así en un espacio fundamental para edificar también otra economía. Lo importante es que las relaciones económicas no se circunscriban a lo comercial, y el reto es ampliar la integración en otras dimensiones que hacen más sólida la convivencia: lo financiero, lo monetario, lo productivo, lo fiscal.

3- ¿Con motivo de la crisis internacional, muchos hablan de la crisis de las hegemonías de Estados Unidos y la Unión Europea ¿En su valoración, cuál es el rol que puede o debe jugar América Latina en este momento?

- Estamos pasando, como ya dirían muchos (por ejemplo, Arrigí) por una gran transición geopolítica y geoeconómica. No existe el mundo unipolar de hace años. La decadencia de ciertos polos es lenta, no sabemos si definitiva, pero lo que sí parece seguro es que se confecciona un mapa mundial diferente, con muchas otras centralidades, como por ejemplo, los países emergidos (y no emergentes), me refiero a los BRICS, a lo que habrá que llamar en breve BRICSA, porque Argentina será el próximo. De hecho ya es invitado especial en la próxima reunión. América latina tiene todo lo necesario, en recursos (de todo tipo) y población, para ser un gran nuevo polo en el mundo, que hará que todo se re-equilibre diferente.

4-¿Qué puede aprender Estados Unidos y la Unión Europea de la experiencia económica latinoamericana?

4. Todo. Otra cosa es que la soberbia de las potencias hegemónicas quiera mirar a otros lugares. Por ejemplo, hoy Europa muestra al mundo como está en fase terminal, todo depende de ciertas oligarquías económicas, del capital financiero, que el pueblo solo existe para ser endeudado socialmente para saldar deudas ilegitimas con acreedores internacionales. Proponen salidas neoliberales a la crisis del neoliberalismo. Se aplica una suerte de capitalismo corporativo que solo desea rescatar a una minoría muy minoritaria. Están procurando formular transiciones que defienden mayor reconcentración y polarización de la riqueza mundial. Es momento de que buena parte de Europa diga basta ya, y se pongan de acuerdo en algo mínimo, básico, no querer seguir gobernados por esa minoría. Eso podría aprender de América Latina. Debe haber un gran consenso de las grandes mayorías en Europa, como sucedió en América Latina, que decidan Basta Ya. En Grecia podría pasar en breve. En España, las últimas encuestas dan resultados muy bajos al bipartidismo que cristaliza la defensa de los intereses de una minoría. Es momento para mirar cómo en América Latina se puso punto y final a una democracia aparente que convertía en legal todas las medidas a favor de unos pocos, en detrimento de muchos.

5 -¿Cuál es el plan de Estados Unidos para volver a los viejos tiempos de su completo dominio de América Latina y el Caribe?

- Estados Unidos ha perdido mucha fuerza en América Latina. Y precisamente Mercosur ha sido la muerte definitiva del proyecto de libre comercio, el ALCA. Son muchos los países que no desean la relación de siempre con Estados Unidos. Por ejemplo, Ecuador dijo que no quería más bases militares. Bolivia le dijo NO al chantaje de la lucha antidroga. Y muchos ejemplos que ponen de manifiesto que Estados Unidos ha perdido influencia en la región. Otra cosa es que el imperio en decadencia no ceja de intentarlo por múltiples vías. Tiene buena relación aún con sus países amigos (México, Chile, y Colombia). Se han dado golpes de estado en la región con una actitud extraña de Estados Unidos, al menos sorprendente por su aparente pasividad. Los tiempos han cambiado, y ahora no se hacen las cosas como antes; ahora se puede decir No a un golpe, pero en cambio, aceptar un gobierno golpista, como sucedió en Honduras, o recientemente en Paraguay.

6-¿Cómo es la situación de Irán y China en esta región?

- Irán y China son, de hecho, aliados geoeconómicos cada vez más importantes en la región. Permiten diversificar las relaciones comerciales y económicas. Estas nuevas relaciones superan el paradigma dominante, y facilitan que buena parte de América latina no esté atada a los socios de siempre (Estados Unidos y Europa). Muchos países en América Latina tratan con Irán superando las pretendidas imposiciones de los organismos hegemónicos mundiales. El papel de China es cada vez más importante en la región, y si bien, es clave evitar un intercambio desigual (como ya se sufrió en el pasado), puede ser un gran socio en términos de inversión, comercial y financiero. En términos de geopolítica, la relación América Latina con China e Irán permite seguir forjando un mapa mundial bien diferente, más equilibrado.

Fuente: IRNA

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