El líder de la resistencia libanesa también advirtió de que existe
una intriga contra los musulmanes y cristianos y señaló que el régimen
de Tel Aviv es el principal beneficiado.
07/08/2012 - HispanTV - El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El
Líbano, Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá, calificó el lunes al régimen de
Israel y a los ateos, secundados por algunos regímenes árabes, como la
verdadera amenaza para la seguridad y estabilidad de la región.
El secretario general de Hezbolá, al expresar que dos verdaderas
amenazas ponen en peligro la estabilidad de la región, detalló que una
es el régimen de Israel y la otra, el ateísmo que algunos regímenes
árabes, con el dinero de su petróleo, están promoviendo en el mundo
árabe y entre los musulmanes.
Al referirse al reciente atentado en Egipto, en el que murieron 16 guardias fronterizos de este país, Nasrolá lo tildó de sospechoso y señaló que es parte del proceso para alcanzar los objetivos del régimen israelí.
Además de expresar sus condolencias al pueblo, a las autoridades y al ejército de Egipto por la muerte de los soldados, aseguró que este es un triste incidente pero lo más lamentable es que lo hayan atribuido al Islam, a la religión y a la resistencia.
El pasado domingo, hombres desconocidos armados atacaron un puesto de control en la región del norte de Sinaí, situada cerca de la frontera entre Egipto y los territorios ocupados; y como consecuencia 16 guardias fronterizos egipcios perdieron la vida y otros 7 resultaron heridos.
El líder de la resistencia libanesa también advirtió de que existe una intriga contra los musulmanes y cristianos y señaló que el régimen de Tel Aviv es el principal beneficiado.
Nasrolá destacó que la resistencia libanesa, sobre todo después del año 2000, ha favorecido a países regionales e internacionales, razón por la cual ha sido blanco de las conspiraciones.
Agregó que el régimen israelí considera a la resistencia libanesa como su primera amenaza, lo que muestra que las autoridades israelíes temen fracasar en un ataque a El Líbano.
Al referirse a la continua codicia del régimen de Israel para hacerse con los recursos naturales de El Líbano, el líder de Hezbolá dijo que la presencia activa de la resistencia es la única solución al respeto.
En julio de 2006, el ejército del régimen israelí invadió el territorio libanés con el objetivo de eliminar a Hezbolá, que contraatacó y logró derrotar al enemigo.
Esta invasión, conocida como la guerra de los 33 días, dejó al menos 1.200 libaneses muertos, en su mayoría civiles.
sg/nl/ab/
Al referirse al reciente atentado en Egipto, en el que murieron 16 guardias fronterizos de este país, Nasrolá lo tildó de sospechoso y señaló que es parte del proceso para alcanzar los objetivos del régimen israelí.
Además de expresar sus condolencias al pueblo, a las autoridades y al ejército de Egipto por la muerte de los soldados, aseguró que este es un triste incidente pero lo más lamentable es que lo hayan atribuido al Islam, a la religión y a la resistencia.
El pasado domingo, hombres desconocidos armados atacaron un puesto de control en la región del norte de Sinaí, situada cerca de la frontera entre Egipto y los territorios ocupados; y como consecuencia 16 guardias fronterizos egipcios perdieron la vida y otros 7 resultaron heridos.
El líder de la resistencia libanesa también advirtió de que existe una intriga contra los musulmanes y cristianos y señaló que el régimen de Tel Aviv es el principal beneficiado.
Nasrolá destacó que la resistencia libanesa, sobre todo después del año 2000, ha favorecido a países regionales e internacionales, razón por la cual ha sido blanco de las conspiraciones.
Agregó que el régimen israelí considera a la resistencia libanesa como su primera amenaza, lo que muestra que las autoridades israelíes temen fracasar en un ataque a El Líbano.
Al referirse a la continua codicia del régimen de Israel para hacerse con los recursos naturales de El Líbano, el líder de Hezbolá dijo que la presencia activa de la resistencia es la única solución al respeto.
En julio de 2006, el ejército del régimen israelí invadió el territorio libanés con el objetivo de eliminar a Hezbolá, que contraatacó y logró derrotar al enemigo.
Esta invasión, conocida como la guerra de los 33 días, dejó al menos 1.200 libaneses muertos, en su mayoría civiles.
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Fuente: HispanTV
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