viernes, 22 de marzo de 2013

Mensaje del Líder Supremo en ocasión del Año Nuevo

21/03/2013 - HispanTV -

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
¡Oh Dios que transformas los corazones y la vista!
¡Oh Dios que administras la noche y el día!
¡Oh Dios que transformas los años, los corazones, el poder y las circunstancias!
¡Cambia nuestra condición a la mejor de las condiciones!

¡Oh Dios! tus saludos para la mejor mujer del mundo, Fatemeh (P) hija de Mohamamd (que la paz y tu bendición sean con él y su familia)

¡Oh Dios! tus saludos sean con ellos, sus padres, descendientes y sus hijos.

¡Oh Dios!, concédele a él (Profeta) así como a su descendencia, a sus seguidores, a su nación, a sus seres cercanos, a toda su gente, a sus enemigos y todos los habitantes del mundo, lo que ilumina sus ojos y les da alegría.

¡Oh Dios!, otórgale a él y a sus hijos, a sus seguidores, a sus compañeros y a todos aquellos que le obedecen; también, a todos sus enemigos y a todo el mundo, lo que alumbra sus ojos y les hace felices. Y ayúdales a alcanzar a todos sus mejores deseos tanto en este mundo como en el otro. Sé que tú eres omnipotente.

Felicito a todos nuestros queridos compatriotas en todo el país, a todos los iraníes que viven en diferentes partes del mundo y a todas las naciones que valoran el Noruz [Año Nuevo iraní], en particular, a veteranos de guerra, familias de los mártires, discapacitados en la guerra y a todos los individuos y familias que prestan servicios al sistema islámico y a nuestro querido país.

Espero, por la gracia y el favor de Dios, que nuestro pueblo y todas las naciones musulmanas del mundo tengan un feliz año lleno de bendiciones. Y que alcancemos el éxito en el cumplimiento de nuestros deberes.

Invito a todos nuestros queridos compatriotas a tener en cuenta los días de la conmemoración del martirio de la Hazrat Fatemeh; ya que es necesario que estos días sean respetados por todos nosotros.

La hora del cambio, de hecho, es un espacio entre un final y un inicio. Con la llegada del fin de año y el inicio de uno nuevo, por supuesto, que debemos enfocarnos principalmente a mirar el futuro. Ver el año nuevo, prepararnos y programarnos para este nuevo periodo. Pero, seguramente, también, es útil echar un vistazo al pasado y al camino que hemos recorrido para ver qué hemos hecho, como nos hemos orientado y cuáles fueron los resultados y tomarlos como una lección que enriquezca nuestra experiencia.

El año 1391 [del calendario solar] fue un año lleno de diversidad, colores, alegrías, amarguras, victoria y retrasos. La vida de los seres humanos siempre ha estado acompañada de altibajos, dificultades y facilidades, pero lo importante es que superemos los retos y lleguemos al auge.

Durante el año 1391, lo que fue evidente en nuestro enfrentamiento con el Imperialismo han sido los obstáculos impuestos por el enemigo contra nuestro pueblo y el sistema de la República Islámica. Al parecer el enfrentamiento residía en vencer los obstáculos impuestos por el enemigo, pero la realidad fue que salió a luz la perspicacia del pueblo y su victoria en diferentes campos.

Los enemigos apuntaron diferentes escenarios y campos, principalmente el campo económico y político. En el campo económico, ellos dijeron y señalaron que buscan arrodillar al pueblo iraní mediante sanciones, algo que no se consiguió y, nosotros, gracias a Dios, en diferentes áreas obtuvimos enormes avances; los que hemos descrito bien al pueblo iraní y seguiremos describiendo. Yo, si Dios quiere y si estoy vivo, en el discurso del primer día de Farvardin [21 de marzo] los plantearé.

En el campo económico se presionó al pueblo. Se crearon obstáculos, especialmente, surgieron problemas dentro del país y se incurrió en negligencias que ayudaron a los planes del enemigo; sin embargo, en general, el movimiento del sistema y el pueblo fue hacia delante y, si Dios quiere, seremos testigos de los resultados de esta perspicacia.

En el campo político, (los enemigos) tenían como objetivo, por un lado, aislar al pueblo y, por otro, crear incertidumbre entre los iraníes para debilitarlos, pero, de hecho, resultó todo al revés.

En sus intentos de aislar al pueblo iraní, no solo no pudieron limitar nuestras lógicas políticas internacionales, sino que se registró lo contrario; ejemplo de ello fue la Cumbre del Movimiento de Países No Alienados, celebrada en Teherán, a la que asistió un destacado número de autoridades de países del mundo; presencia que contrarió los deseos de los enemigos y demostró que la República Islámica no está aislada y, al contrario, el mundo ve al sistema de la República Islámica, al pueblo y al país iraní con respeto.

En el campo de los asuntos internos, nuestro querido pueblo expresó sus sentimientos y lo necesario para marcar una epopeya al participar en la marcha del 22 de bahman del año 1391; una apoteósica presencia aún más significativa y amplia que otros años. Otro ejemplo, fue la masiva presencia del pueblo de Jorasan del Norte, en pleno auge de sanciones; algo que muestra el compromiso del pueblo iraní con el sistema islámico y sus autoridades. Todas estas grandes tareas se realizaron gracias a Dios durante el año que pasó.

En el campo científico e infraestructura se ha allanado el terreno para que las autoridades y el pueblo y, si Dios quiere, alcancen avances en el campo económico, político y otros ámbitos.
Gracias a Dios y al pueblo, tenemos una perspectiva positiva y esperanzadora para este año 1392, que será un año lleno de desarrollo y perspicacia del pueblo de Irán, eso no significa que reducirá la enemistad de los enemigos, sino aumentará la preparación del pueblo iraní, su presencia e influencia. Este pueblo marcará su propio destino gracias a su esfuerzo.

Desde luego, lo que tenemos en adelante, durante el 1392, se centra principalmente en dos campos importantes, el económico y el político. En el campo económico hay que tener en cuenta la producción nacional, tal como se mencionó en el lema del año que acaba de terminar (“La Producción nacional, respaldo al trabajo y el capital iraní”), en el cual se llevaron a cabo grandes labores. No obstante, debemos tener en cuenta que la producción nacional y el apoyo al trabajo y el capital iraní es algo duradero que no termina en un año. Afortunadamente en la segunda mitad del año 1391 fueron marcadas y decretadas las políticas sobre la producción nacional que, de hecho, allanó el terreno para que el Parlamento y el Gobierno puedan programar e iniciar un buen movimiento y, si Dios quiere, seguirá con una firme voluntad.

Lo primordial en el campo político, en este año, reside en las elecciones presidenciales que, de hecho, marcarán la programación de los próximos cuatro años del país en el campo ejecutivo y político. Si Dios quiere, el pueblo con su presencia en este campo podrá construir un futuro para el país y para sí mismo. Es necesario que la participación del pueblo sea significativa y épica en el campo económico y político y que entre en la escena con firme voluntad y esperanza a fin de que alcance sus objetivos. Con esta visión denominamos el año 1392 como “Año de la epopeya política y económica” y esperamos que con el apoyo de Dios se materialice la epopeya económica y política este año a manos de nuestro querido pueblo y autoridades del país.

Ruego a Dios, que conceda al alma de nuestro Imam Mahdi (que Dios acelere su llegada) felicidad y satisfacción por nuestros hechos. Ruego a Dios que las almas puras de nuestros mártires se reúnan con los protectores.

La paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean con ustedes.



rg/nl

Vídeo de la intervención subtitulada en castellano.

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