A partir del próximo lunes, varias líneas de autobús que unen
Cisjordania con el centro de la entidad sionista separarán a sus
pasajeros judíos y árabes. En este contexto, la compañía Afikim
prohibirá a los árabes subir a algunos autobuses reservados a los
judíos.
El periódico israelí Haaretz revela que las autoridades israelíes no hablan “oficialmente” de segregación.
En noviembre, el periódico dijo que el ministro de Transportes estaba
estudiando un proyecto similar bajo la presión de los colonos judíos de
los asentamientos que se quejaban de la presencia de árabes en los
autobuses.
La mayoría de los judíos israelíes son favorables a una forma de
apartheid contra los palestinos, según una encuesta publicada en octubre
de 2012.
En el mes de agosto de 2001, la conferencia mundial contra el racismo
de Durban estableció un paralelismo entre el sistema impuesto por los
ocupantes israelíes en Palestina y el apartheid instituido en 1948 en
Sudáfrica.
Fuente: Al Manar
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