martes, 23 de abril de 2013

EEUU prioriza armas atómicas y no a países nucleares pacíficos

por Rasul Gudarzi - En las actuales circunstancias, en que todo el mundo, aparentemente, se esfuerza por reducir sus arsenales nucleares o intenta crear un mundo sin armas atómicas, el Gobierno de los Estados Unidos trata de modernizar el armamento nuclear de la nación.

¿Qué consecuencias tendrá esta decisión de la Administración estadounidense? ¿No contradice las palabras del Premio Nobel? ¿Podría resultar en una carrera armamentística? ¿Es conveniente dedicar un fondo para armas nucleares, en la actual situación que vive EE.UU.?

Las prioridades contradictorias del señor Premio Nobel de la Paz
“Los países que ya disponen de armas nucleares tienen la responsabilidad de avanzar hacia el desarme, y aquellos que no disponen de ellas, tienen la responsabilidad de renunciar a obtenerlas”, así afirmó el galardonado con el Premio Nobel, Barack Obama, en su discurso del 5 de abril de 2009 en Praga, en materia de desarme nuclear.

Las palabras de Obama motivaron al Instituto Nobel a otorgar este premio al mandatario. En su discurso, Obama propuso reducir y, eventualmente, eliminar los arsenales nucleares existentes, fortalecer el Tratado de No Proliferación Nuclear, TNP, y detener la diseminación de armas nucleares a más países, así como evitar que los terroristas y los extremistas políticos obtengan armas o materiales nucleares.

En aquel entonces, Obama se comprometió a lograr la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares.

Durante el acto de entrega del Premio Nobel al presidente norteamericano, el Instituto sostuvo: “La visión de un mundo sin armas nucleares ha estimulado el desarme y las negociaciones para el control de armamento. Gracias a la iniciativa de Obama, Estados Unidos está desempeñando un papel más constructivo para hacer frente a los retos del cambio climático que afronta el mundo.”

Transcurridos cuatro años del discurso del señor Obama, sale a la luz una acción que cuestiona tanto la función del Instituto Nobel como al propio mandatario estadounidense, es decir, el ofrecimiento de un presupuesto nuclear.

Obama y la proliferación nuclear

El Gobierno del presidente Barack Obama apuesta por reducir un 20% del presupuesto de no proliferación nuclear, con el contradictorio objetivo de traspasar esos fondos para modernizar el armamento nuclear de la nación.

Teniendo en cuenta este aumento de un 7%, casi 500 millones de dólares, el fondo dedicado a modernizar arsenales nucleares de los EEUU alcanza ya los 7 mil 500 millones de dólares. Mientras tanto, todo el presupuesto actual, dedicado a los programas de no proliferación, es de 2 mil 450 millones de dólares.

Obama incumple con el tratado START III y posibilita una carrera armamentística

La Administración de Obama, con sus pasos hacia la actualización de los arsenales nucleares de la nación, ignora el acuerdo suscrito el 8 de abril de 2010 en Praga con el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, por el que ambos países se comprometieron a reducir su arsenal atómico en dos tercios, lo que suponía limitar a 1 550 ojivas el arsenal de cada una de las partes y a 800 las lanzaderas de misiles intercontinentales balísticos no desplegados, hasta 2018. El límite que impuso el nuevo tratado fue un 74 % más bajo que el establecido en el START de 1991, y un 30 % inferior al límite de ojivas alistadas en el tratado de Moscú, firmado en 2002.

En la situación mundial actual, que hay amenazas de guerra por parte de algunos países, como Corea del Norte, y las circunstancias que atraviesan Oriente Medio y el continente africano, la intensión de la Casa Blanca se considera un acto provocativo que impulsa a otros países a desarrollar sus arsenales nucleares y, a quienes no los tienen, les motiva a acceder a ellos. Esto no se limita solo a Rusia, sino que podría incluir a China, Paquistán, India, Francia, Corea del Sur, Reino Unido, entre otros.

Fondo para la proliferación nuclear, recorte en presupuesto educativo

La propuesta nuclear de Obama surge cuando en el mismo EE.UU. y en el estado de Chicago, el pueblo sufre de un cierre mayoritario de escuelas, por un déficit educativo de casi mil millones de dólares.

Lo interesante es que el Ayuntamiento de Chicago planteó el mayor cierre colectivo de escuelas en la historia de EE.UU. Aunque la medida afectará a unos 30.000 alumnos, el Ayuntamiento calcula que ahorraría, en diez años, 560 millones de dólares de costes directos y más de 40 millones de costes en mantenimiento. Esta cantidad de dinero que se consigue en un plazo de 10 años, equivale al recién aumento de presupuesto ofrecido por Obama para rehabilitar el armamento nuclear de la nación. Aquí surge la interrogante de: ¿Vale la pena sacrificar la educación por las armas nucleares, mientras el país es uno de los primeros polos en armamento nuclear? ¿No contradice esto la defensa de los derechos humanos?

Cabe recordar que EE.UU. es uno de los principales países que alega defender los derechos humanos y critica a otros por sus planes de promover la energía nuclear, incluso si es pacífica. No obstante, él mismo se esfuerza por mejorar su armamento atómico.

Veamos hasta cuándo las personas pueden mantenerse calladas ante tantas contradicciones y hegemonía del sistema imperialista.

Fuente: HispanTV.

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